La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió mantener sin cambios la tasa de referencia en 11.25% por séptima vez consecutiva, aunque elevó sus pronósticos de inflación a corto plazo y dejó abierta la posibilidad de ajustes próximos. En su comunicado, la Junta señaló la posibilidad de ajustar la tasa en las próximas reuniones, evaluando el progreso inflacionario y los desafíos persistentes, así como el impacto de la política monetaria restrictiva y su influencia en la inflación a largo plazo. Las proyecciones de inflación para el primer trimestre se incrementaron a 4.7%, para el segundo a 4.3%, y para el tercero a 3.9%. Solo hubo un ajuste para el primer trimestre en la inflación subyacente, que pasó a 4.6%. Según José Luis Ortega de BlackRock México, esto abre la posibilidad de recortes de 25 puntos base en marzo, aunque el panorama inflacionario sigue siendo desafiante. Janneth Quiroz de Monex concuerda, basándose en la disminución de la inflación subyacente. Para Luis Gonzali de Franklin Templeton México, el recorte podría ser en marzo o mayo, dependiendo de la dinámica inflacionaria. JP Morgan espera un recorte en marzo, aunque podría posponerse a mayo si la inflación empeora en febrero. Analistas señalan que no será un ciclo de recortes agresivo, dada la necesidad de mantener una tasa restrictiva frente a presiones de precios. Invex ve probable un recorte en mayo, mientras que Intercam Banco considera que los riesgos al alza y la postura de la Reserva Federal de EE. UU. podrían limitar los recortes. Banxico confía en la continuidad del proceso desinflacionario, pero identifica riesgos como la inflación subyacente persistente, la depreciación cambiaria y conflictos geopolíticos, mientras que menciona como riesgos a la baja una desaceleración económica global y una menor presión de costos. Fuente: El Financiero