En el contexto de la tendencia de relocalización de las cadenas de suministro, conocida como nearshoring, se espera un aumento en la demanda de crédito, ya que esta tendencia impulsará el crecimiento de varios sectores económicos. Las proyecciones, como las publicadas por Banorte y Santander, indican que en este escenario, las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes) están preparándose para satisfacer esta demanda y competir con otras entidades financieras. Fernando Diosdado, experto en el tema, menciona que las Sofomes deberán actualizar sus canales para atraer solicitantes e inversionistas. En este contexto, una de las estrategias que las Sofomes pueden aprovechar para aumentar su financiamiento es el uso de fideicomisos, ya que esta estructura brinda mayor certeza a los inversionistas en un momento en que la insolvencia de algunas entidades ha generado desconfianza. Al constituir un fideicomiso con una estructura de administración propia, las Sofomes pueden definir cláusulas de inversión y nombrar consejeros, lo que agrega seriedad a la gestión del dinero y es más rápido y económico que abrir un fondo de inversión. Diosdado enfatiza la importancia de que las Sofomes mejoren su presencia digital para aumentar su oferta. La adopción de tecnología en el sector ha sido lenta, pero existe una gran oportunidad para modernizar diversas partes de la operación, desde la adquisición de clientes hasta la calificación de los mismos de manera digital. Además, deben considerar la competencia de otras instituciones financieras, como las Instituciones de Fondeo Colectivo o plataformas de crowdfunding, que también entrarán en la competencia por financiar a las empresas solicitantes. A pesar de ser una figura relativamente nueva, algunas personas todavía muestran resistencia a invertir en estas plataformas, mientras que las Sofomes, con casi dos décadas de experiencia, pueden ofrecer una mayor certeza a los inversores. Fuente: El Economista.