El Fondo Monetario Internacional (FMI) reconoció que las altas tasas de interés, que se mantendrán por un tiempo prolongado, pueden generar estrés en las instituciones financieras y no financieras. Se refiere a las aseguradoras, fondos de pensiones y de inversión, que "suelen estar menos capitalizados y están sujetos a una regulación y supervisión prudencial más débil". En la actualización que el FMI presenta en su portal sobre el tema, se menciona: "Los bancos centrales pueden enfrentar las turbulencias financieras y aún así luchar contra la inflación", explicaron que el aumento de costos de fondeo y la disminución del valor de sus activos de renta fija serían 2 detonantes de eventualidades que pueden poner a prueba a las autoridades monetarias. Recomendaron enfrentar este entorno desafiante sin comprometer su postura restrictiva contra la inflación que "se mantiene obstinadamente alta". La incertidumbre sobre la salud del sistema financiero y su resistencia al endurecimiento monetario inevitablemente complicará los procesos de decisión de los bancos centrales, se destaca. Ahí mismo expusieron que los bancos centrales pueden brindar amplio apoyo de liquidez a los bancos solventes, pero podrían no contar con suficientes recursos para hacer frente a los problemas de las empresas o prestatarios insolventes. Observaron que, si las condiciones financieras de las instituciones corren el riesgo de convertirse en una crisis sistémica que se presente en un contexto de desaceleración económica, los bancos centrales tendrán que ponderar su actuación entre la restauración de la estabilidad financiera y su compromiso con la tarea de conducir a la inflación hacia el objetivo. Fuente: El Economista