El sector agropecuario de México tendrá importantes desafíos a pensar de haber tenido un crecimiento de 2% el 2022. De acuerdo a expertos, uno de los principales obstáculos es el aumento de los precios de insumos y materiales para la producción agrícola, el cambio climático y la desaparición de la Financiera Nacional para el Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND). Este sector es cambiante y está lleno de retos impredecibles, como la severidad y afectación de las sequías, así como los cambios en los precios para la producción causados por eventos externos. Por lo tanto, el acceso al financiamiento es un factor decisivo para el desarrollo del sector. La inminente extinción de la FND reduce aún más las opciones de financiamiento, pues esta institución llegó a atender a más de 70 mil unidades económicas del sector primario en México, que es uno de los motores del país. Según la Secretaría de Economía, en México hay 18 millones de hectáreas para el cultivo de una extensa variedad de productos, entre ellos frutas y verduras. Ante este panorama el cierre dejará un hueco inmenso en el sector, ya que la banca comercial, sobre todo las instituciones financieras más pequeñas, se quedan sin fondos para profundizar el crédito en el sector rural. Así, los productores que contaban con ese crédito ahora se pueden hallar a merced de prestamistas. Fuente: La Jornada