A pesar de que el presente gobierno ha dado golpes fuertes en el tema de congelamiento de cuentas en el sistema financiero a personas señaladas por actos ilícitos, los procesos jurídicos para tener los recursos congelados no son sólidos para la eficacia en el combate al lavado de dinero.
Según las cifras oficiales de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), desde el comienzo del sexenio a enero de 2022, son 43,578 las cuentas congeladas, mismas que representan un total de 33,900 millones de pesos.
Sin embargo, los procesos jurídicos que revisan esta medida, han desbloqueado 6,724 cuentas que suman un total de 20,241 millones de pesos. Lo cual representa que del monto total congelado, un 59% no ha podido mantenerlo bloqueado porque los afectados han recurrido a vías legales para ampararse.
De acuerdo a expertos, el hecho de que la autoridad no logre mantener bloqueados dichos recursos, significa que el congelamiento de cuentas no tiene la solidez legal que debería tener, representando una falta de efectividad para los procedimientos judiciales por lavado de dinero.