Uno de los factores que impiden que la tecnología tome un papel más relevante en materia de prevención y combate al lavado de dinero y financiamiento al terrorismo son los aspectos regulatorios que deben de aterrizarse para la implementación de nuevas herramientas, esto de acuerdo al Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).
En uno de sus recientes informes basado a su vez en encuestas realizadas por el organismo, se indica que es un hecho que las nuevas tecnologías pueden mejorar la velocidad, calidad y eficiencia de las medidas antiblanqueo, tanto para beneficio de las instituciones financieras, o de otro tipo, como de la misma autoridad.
Se destaca además que los obstáculos regulatorios son uno de los principales desafíos para el uso de la tecnología antilavado de dinero y financiamiento al terrorismo, ya que algunas autoridades en el mundo apenas se encuentran en las primeras etapas de desarrollo en la implementación de algunas herramientas de este tipo.
En base a este contexto, se sugiere que las autoridades supervisoras en materia de prevención de blanqueo de capitales, comprendan los modelos utilizados por herramientas de inteligencia artificial para determinar su precisión y relevancia para los riesgos identificados.
También otros obstáculos importantes para su implementación son la seguridad de la información, así como la calidad de la misma, el tipo de tecnologías aplicadas e intereses comerciales.
Por último, para el caso de México se resalta la implementación que ha realizado la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) de un programa de supervisión en materia de prevención de lavado basado en la tecnología.