Por decisión unánime, la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) recortó la tasa de fondeo para quedar en 4%, rompiendo de esta forma la pausa monetaria que tuvieron durante los 2 últimos anuncios del año pasado.
El recorte fue de un cuarto de punto. De acuerdo a lo anunciado se menciona que desde diciembre el peso mexicano y las tasas de interés han operado en rangos acotados.
Hacia adelante, la conducción de la política monetaria dependerá de la evolución de los factores que inciden en la inflación general y subyacente, en sus trayectorias previstas en el horizonte del pronóstico y en sus expectativas.
Dentro de las principales razones del recorte, detallaron que la actividad económica en el país mejoró en el cuarto trimestre a un ritmo mayor a lo previsto; si bien por debajo de los niveles previos a la pandemia, dentro de un entorno incierto y con riesgos a la baja.
La inflación general anual se redujo de 4.09% en octubre, su mayor nivel de 2020, a 3.25% en el primer mes de 2021, mientras que la subyacente disminuyó de 3.98 a 3.84%.
Se destacó que las expectativas de la inflación general para el cierre de 2021 aumentaron ligeramente mientras las de mediano y largo plazo se mantuvieron estables en niveles superiores a la meta de 3%.
Por último, se enfatizó que el balance de riesgos para la inflación esperada es incierto.