La iniciativa de reforma a la ley del Banco de México (Banxico), en la que a dicha institución se le obligaría a captar dólares que no pueden ser repatriados a Estados Unidos, para ingresarlos a sus reservas, deja ver problemas estructurales del sistema financiero y podría generar otros, tales como llamados de atención por parte de organismos internacionales, en particular la Reserva Federal (Fed) de EUA, entre otros como el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
Según expertos en materia de regulación y prevención de lavado de dinero, esta propuesta busca atacar el problema generado a partir de la reducción de relaciones comerciales de la banca corresponsal en el mundo, en la se ha generado un excedente de dólares que no pueden ser movilizados.
El punto de partida es que los dólares son percibidos como un instrumento de riesgo en cualquier economía, más en nuestro país, donde el crimen organizado tiene gran presencia.
Fue justamente en 2010, cuando en ese entonces la Secretaría de Hacienda emitió modificaciones para limitar la captación de dólares en instituciones financieras, sobre todo bancos.
En ese momento muchos bancos dejaron de hacer la compraventa de dólares, pues a pesar de que en la administración pasada se flexibilizó la norma, la disminución de las relaciones de banca corresponsal ha sido una tendencia mundial, por ende para las instituciones fue más fácil salir del mercado que estar en él.
Siendo que la iniciativa busca cambiar la situación que se presenta, otro problema surge, pues Banxico podría ser percibido como riesgo para EUA.
Para los expertos, es necesario un diálogo entre autoridades y el Legislativo, identificar los riesgos de la propuesta y los inherentes a la operación cambiaria, así mismo, buscar la seguridad jurídica de quien recibe dólares y de qué sistema financiero llegan.