Todo iba bien para la implementación de normativas en México que regularán las empresas de tecnología financieras, hace un año se aprobó la Ley Fintech y en este año se dio visto bueno a ls leyes secundarias de ese mismo tema.
El primer paso que se debía cumplir era la validación de la CNBV para registrar la empresa que quisiera participar en esta industria y posteriormente validarlas en sus servicios, la fecha límite de la entrega del documento era el 25 de septiembre del 2019.
Entre los requisitos más importantes que debían presentarse están:
1.Plan de negocio descrito a detalle
2.Descripción de la plataforma tecnológica
3.Monto de las comisiones que se cobrarán por los servicios
4.Un estudio de viabilidad financiera de sus primeros tres años de operación
5.Descripción del sistema de seguridad del enlace con los sistemas de pago y protección de las información
6.Separación de las cuentas de la empresa para que existan cuentas de operaciones internas y cuentas de los fondos de las inversionistas
7.Nombramiento de un oficial de cumplimiento
Se suponía que al crearse la Ley Fintech, el propósito era la inclusión de las "Start Ups" de tecnología financiera en el ecosistema financiero nacional, pero resultó al revés.
De las más de 550 empresas visualizadas en el radar Finnovista México, sólo 85 solicitaron su registro a la CNBV, pero al parecer únicamente 49 obtendrán el registro.
Todo esto debido a que ya empezaron a surgir problemas en el procedimiento de registro, por principio de cuentas, muy pocas empresas tienen la infraestructura financiera para obtener asesoría de las casas de consultoría que llevaban en el procedimiento de registro, en segundo plano, muchas de las Fintech no cumplen 3 años de operación que requiere el requisito, y finalmente, muchos de los otros requisitos fueron publicados este año en la aprobación de las leyes secundarias, por lo que la mayoría de las empresas no alcanzaron a cubrirlos.
Adicionalmente el término del plazo, se visualizan diferencias de punto de vista dentro de la CNBV, ya que la semana pasada se detonaron carias renuncias dentro de la institución, y una de ellas fue la de Rocío Robles, extitular de la Dirección de Supervisión de Instituciones de Tecnología Financiera y Modelos Novedosos. Ella era la encargada del programa de registro de las Fintech.