Las empresas que se dedican al crowdfunding (financiamiento colectivo) y que no obtengan su autorización para operar por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) antes del 25 de septiembre, tendrán la opción de migrar a la figura de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes).
Alrededor de unas 40 empresas podrían llegar a ser Sofomes de crédito, si no logran obtener su autorización para operar como Fintech.
Las empresas de financiamiento colectivo tienen la finalidad de poner en contacto a personas del público en general para que entre ellas se otorguen financiamientos mediante operaciones de deuda, como prestamos, créditos o cualquier otro financiamiento causante de un pasivo.
Se estima que en los próximos años muchas Sofomes que operan en el país sean Sofomes Fintech, que serán entidades que operaran bajo el marco regulatorio de una Sofom, pero bajo modelos de negocio y operativos de tecnología.
Fuente: El Financiero.