El bajo crecimiento, la poca habilidad para reaccionar y adaptarse sin perder calidad, así como crédito limitado, son algunos problemas que enfrentan las pequeñas y medianas empresas (Pymes) en México.
Datos proporcionados por el Gobierno Federal mencionan que las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) generan 72% del empleo y 52% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, existen 4.1 millones de microempresas que aportan 41.8% del empleo total. Las pequeñas suman 174,800 y representan 15.3% de empleabilidad; por su parte, las medianas llegan a 34,960 y generan 15.9% del empleo.
Pero su principal reto radica en obtención de recursos y su correcta aplicación, los estudios revelan que el 66.8 % de MiPyMEs del país, no aceptarían un crédito bancario por considerarlos créditos caros.
Esta percepción podría aumentar ya que el Banco de México (Banxico) aumentó nuevamente la tasa de interés a 8.25% en diciembre y se esperan dos nuevos aumentos durante 2019, en busca de cumplir las metas de inflación, dejando la tasa de referencia entre el 9% y el 9.25% en su caso mas pesimista. Ante este panorama la Pymes tendrán que abrir su búsqueda de recursos para poder consolidar un crecimiento en una economía que se prevé crezca entre el 1.5% y 2% PIB.
Cada vez son más las Pymes que recurren a instrumentos de financiamiento alternativos distintos a la deuda ordinaria. El financiamiento basado en activos incluye instrumentos de financiamiento que se basan en el valor de activos específicos, en lugar de en la solvencia crediticia. Esta modalidad constituye una alternativa firmemente establecida y muy utilizada por multitud de Pymes a nivel global.
Dentro de esto instrumentos el leasing o arrendamiento puede otorgar una alternativa viable con las ventajas que las Sofomes como Serfimex Capital otorgan, al ser financieras creadas para el apoyo a Pymes, la cuales enfatizan en la asesoría personalizada, la reducción de tiempos de aprobación y reducen el exceso de requisitos y trámites.
Alfonso Vega, Director Comercial de Serfimex Capital, comentó que la ideología del arrendamiento se puede resumir en una simple frase “Comprar únicamente lo que aumenta su valor, arrendar todo lo que se devalúa” esta frase busca romper la principal traba que ha tenido la aceptación del arrendamiento en México, en donde el dueño de la empresa prefieren ser propietario de sus equipos, en lugar de enfocar sus flujos de capital a los bienes y servicios que ofrecen y que al final son los que le generan ganancia.
Afirmo que pueden caer en estancamiento debido a una falta de visión estratégica que, ocasiona que enfoquen sus recursos en la operación del día a día y descuiden aquellas actividades que generarán un impacto mayor a largo plazo.
Desde su perspectiva las Pymes ganan amplios beneficios a el invertir en nuevas tecnologías y financiarlas mediante instrumentos como el leasing ya que se reduce drásticamente las fuertes inversiones que deben de realizar para ponerlas en marcha y que evitan apagar del flujo de capital que produce el negocio. Está demostrado que la implantación dé nuevas tecnologías a los procesos tiene la capacidad de traer mayores utilidades e importantes ahorros.
El arrendamiento suma a la esta estrategia de mayor eficiencia e innovación al ofrecer beneficios claros como, que el costo de las rentas se atribuye al gasto y puede ser 100% deducible de impuestos. Otra gran ventaja es que permite al arrendatario financiar el 100% de la inversión y seleccionar libremente al proveedor, el equipo, condiciones de la entrega, negociar el precio con el proveedor y obtener un precio de pago al contado ya que la Sofom liquidará en una sola exhibición el bien al proveedor.
Pero una de las mejores alternativas que ofrece el arrendamiento será que a final del plazo, se podrá tomar la decisión de adquirir el bien a un valor residual o renovar el equipo con tecnologías mas reciente, que cumpla con las necesidades actuales, eficientizando nuevamente los procesos, incrementando ventas y generando mayores ganancias.