24 de febrero de 2015 / El Economista / Fernando Gutiérrez
Cumplir con todos los requerimientos ante la Condusef, así como asumir los costos que esto implica, son las principales trabas para que las sociedades financieras de objeto múltiple no reguladas consigan la renovación de su registro ante dicha dependencia, ya que hasta la fecha sólo 1% de un total de 3,025 entidades que se tienen identificadas han solicitado dicho documento ante la dependencia, indicó la consultoría NavaMonterrubio.
En entrevista, Antonio Nava, socio director de esta consultoría, explicó que este retraso que ha detectado la autoridad y que ha puesto en riesgo la continuidad de más de 1,000 sofomes que existen en el país, se debe a que muchas de éstas no tienen un cumplimiento a 100% ante el organismo que preside Mario Di Costanzo, por lo que al momento de solicitar la renovación de su registro éste se les niega.
Para que las sofomes renueven su registro ante la Condusef y puedan seguir con sus operaciones, primero deben obtener la opinión favorable en materia de prevención de lavado de dinero por parte de la CNBV, mediante un dictamen técnico.
"Al final del camino sólo es un trámite con la CNBV, en la Condusef son más cosas, por lo tanto tienen que cumplir, por ejemplo, con el Registro de Comisiones, el de Contratos de Adhesión y el de Despachos de Cobranza. Son varios registros, eso implica que tengan que atender varias cosas", explicó el directivo del despacho especializado en regulación financiera para sofomes.
Además, agregó, las sofomes también tienen que acreditar que ya están consultando a una sociedad de información crediticia, tal y como lo establece la reforma financiera. "En estos tipo de elementos adicionales al dictamen técnco de la CNBV, no todas las sofomes lo están cumpliendo, tienen algunos problemas", agregó.
Cuestionado sobre si obtener el dictamen de la CNBV también es un trámite complicado para las sofomes, Nava indicó que no, que este órgano es más accesible para dar una opinión sobre la prevención de lavado de dinero dentro de una entidad, y en caso de que se detecten fallas se hacen las indicaciones necesarias para que se corrijan y este proceso sea expedito.
"La CNBV está siendo ágil en emitir la opinión del dictamen; entonces, las sofomes que lo han obtenido ha sido en poco tiempo, y los que no, también en un corto plazo se les han hecho observaciones que tienen que corregir y para eso les dan 10 días hábiles para que las subsanen", indicó.
Costos aumentaron.
Con la aplicación de la reforma financiera, los costos regulatorios aumentaron, ya que se complementaron con los que habían llegado en el 2012 con la implementación de las medidas para la prevención de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo, explicó Antonio Nava.
El directivo de la consultoría ejemplificó que antes del 2012, las empresas que se querían constituir como sofomes invertían de inicio alrededor de 150,000 pesos, de los cuales, 50,000 pesos eran por el capital base requerido para establecer una sociedad anónima y el resto era para la obtención e implementación de un sistema operacional.
Ya cuando se implementó la regulación en materia de prevención de lavado de dinero, agregó, los costos aumentaron y ahora con la entrada en vigor de la reforma financiera, donde por ejemplo las sofomes tienen que certificar con su oficial de cumplimiento ante la CNBV, la inversión inicial pasó a ser de un estimado de 600,000 pesos.
El plazo para que las sofomes obtengan su registro y operen como tal es el próximo 4 de julio. "En caso de que las entidades financieras no se registren, lo perderán por ministerio de ley y no serán consideradas en tal carácter", ha explicado la misma Condusef.
Para leer la nota: http://eleconomista.com.mx/sistema-financiero/2015/02/24/sofomes-no-pueden-cumplir-condusef