Todos los miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) coincidieron en que la actividad productiva en México está atravesando un periodo de debilidad, destacando una pérdida de dinamismo desde el último trimestre de 2023. Según la minuta de la reunión del 26 de septiembre de 2024, algunos miembros anticipan que tanto en 2024 como en 2025 la expansión económica será moderada, y varios consideraron que los riesgos para el crecimiento están sesgados a la baja. Factores que influyen en la debilidad económica Un miembro de la Junta señaló que la debilidad económica está relacionada con la incertidumbre causada por factores internos y externos, incluyendo la posible desaceleración de la economía de Estados Unidos, que afectaría la demanda externa mexicana. Otro miembro atribuyó el estancamiento a la falta de dinamismo en la producción manufacturera de Estados Unidos, que repercute en las exportaciones mexicanas, y al retraso en las inversiones típicas durante los cambios de gobierno. A pesar de estos desafíos, no se espera una contracción económica, aunque se observa una desaceleración en los sectores secundarios y terciarios. Dentro del sector manufacturero, dos terceras partes de sus subsectores registran caídas anuales, mientras que el sector de la construcción ha tenido una ligera mejora, impulsada por la edificación, aunque las obras de ingeniería civil se han moderado debido a la finalización de proyectos gubernamentales. Demanda interna En cuanto a la demanda interna, la mayoría de los integrantes de la Junta destacó una desaceleración en el consumo, con algunos sugiriendo que este incluso se ha estancado. Hubo una contracción en el consumo de bienes importados, y se explicó que la falta de apoyos de los programas sociales en el segundo trimestre pudo haber afectado este comportamiento. Sin embargo, con la reanudación de dichos programas en el tercer trimestre y otros factores como el aumento de remesas y mejoras salariales, se espera un repunte en el consumo. Forbes: Forbes México