La economía mexicana muestra señales de debilidad en varias regiones, con un panorama complejo para el futuro, señaló el Banco de México (Banxico). Para enfrentar los desafíos y aprovechar oportunidades de crecimiento, Banxico enfatizó la necesidad de fortalecer el Estado de derecho. En su informe sobre economías regionales, Banxico indicó que la incertidumbre generada por factores internos y externos podría afectar las decisiones de inversión, y anticipó un crecimiento económico moderado, particularmente afectado por la debilidad en el sector manufacturero. Alejandrina Salcedo, directora general de investigación económica de Banxico, destacó que, aunque se prevé un desempeño económico moderado, los riesgos incluyen problemas de seguridad pública, inflación, altas tasas de interés y fenómenos climáticos adversos. Además, algunos empresarios manifestaron su preocupación por un posible deterioro del ambiente de negocios debido a la incertidumbre jurídica que podría derivarse de cambios en el marco legal. Banxico instó a fortalecer la seguridad pública, mejorar la infraestructura, implementar políticas de mitigación del cambio climático y fomentar la competencia económica para crear un entorno más propicio para la inversión. Estas acciones son clave para aprovechar el impacto positivo del nearshoring, un fenómeno que ha beneficiado a la actividad manufacturera en el norte y centro del país. El 12.9% de las empresas a nivel nacional reportaron un impacto positivo del nearshoring en 2023, un aumento respecto al 9.3% del trimestre anterior. Salcedo señaló que este proceso ha impulsado la construcción de naves industriales y espacios comerciales. Además, se espera que el impacto del nearshoring se extienda hasta 2026-2030, con un optimismo generalizado entre los empresarios. Para maximizar los beneficios de este fenómeno, Banxico destacó la importancia de continuar construyendo infraestructura de transporte, hidráulica y energética, así como promover la formación de capital humano. Finalmente, Banxico señaló que la reducción de la inflación y de las tasas de interés podría estimular el crédito hipotecario, empresarial y de consumo, impulsando el crecimiento económico. También se prevé que el incremento en el ingreso de los trabajadores y las transferencias sociales sigan fomentando la demanda de manufacturas y otros bienes. Fuente: El Financiero