Después de una pausa en la disminución de la tasa de interés de referencia, el Banco de México (Banxico) está evaluando posibles recortes en futuras reuniones, según el comportamiento de la inflación. La gobernadora del Banxico, Victoria Rodríguez, destacó que, aunque la inflación sigue siendo un desafío, su nivel ha bajado considerablemente desde el pico del 8.7% en agosto de 2022, situándose actualmente por debajo del 5%. En la conferencia de prensa para presentar el Informe Trimestral Enero-Marzo 2024, Rodríguez señaló que el entorno inflacionario, aunque complicado, es menos adverso que en 2022 y principios de 2023. Esto ha permitido iniciar la reducción de la tasa de referencia en marzo, y Banxico continuará evaluando el panorama inflacionario para discutir futuros ajustes. La gobernadora enfatizó que incluso con las reducciones, la política monetaria seguirá siendo restrictiva para combatir la inflación. Perspectivas Económicas. Respecto al crecimiento económico, Banxico ha ajustado sus expectativas de crecimiento para 2024, reduciéndolas del 2.8% al 2.4%, debido a la desaceleración de la actividad económica en el último trimestre de 2023 y el primero de 2024. Sin embargo, se anticipa un mayor dinamismo hacia el final del año, con un crecimiento que, aunque menor, superaría el promedio histórico de las últimas décadas. Se espera que el fenómeno del nearshoring impulse el crecimiento económico de México. Para 2025, Banxico mantiene su proyección de crecimiento en 1.5%, sin anticipar una recesión o un escenario de estanflación. El subgobernador Jonathan Heath y la subgobernadora Irene Espinosa mencionaron que, aunque hay riesgos e incertidumbres, especialmente relacionados con la consolidación fiscal, otros factores como el incremento en la producción industrial en Estados Unidos y mayores inversiones relacionadas con la relocalización de cadenas de valor podrían contrarrestar estos riesgos y contribuir positivamente al crecimiento económico. En resumen, Banxico se mantiene cauteloso pero optimista, con una postura monetaria vigilante y ajustada a la evolución de la inflación, y expectativas de crecimiento moderadas pero resilientes para los próximos años. Fuente: Forbes México