La economía mexicana se espera que crezca de manera constante después de las elecciones presidenciales de junio, según una encuesta de Reuters. Se proyecta que el Producto Interno Bruto (PIB) aumente un 2.2% este año y un 1.9% en 2025, con un impulso significativo proveniente de la sólida actividad económica en Estados Unidos, lo que beneficiará las exportaciones mexicanas y los flujos de remesas. Sin embargo, hay incertidumbres tanto externas como internas, incluida la volatilidad en el mercado de divisas local y el panorama fiscal desafiante para el nuevo gobierno. Aunque el déficit fiscal general de México se espera que disminuya al 3% del PIB en 2025, desde el 5.9% en 2024, esto requerirá reformas fiscales o revisiones del gasto, lo que podría no ser una prioridad inmediata para la candidata líder en las encuestas, Claudia Sheinbaum. El Banco de México (Banxico) ha adoptado una postura de política monetaria cautelosa, reduciendo la tasa de referencia en marzo en solo 25 puntos básicos a 11%. Se espera que continúe reduciendo las tasas este año, aunque su margen de maniobra puede estar limitado por las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos. Fuente: Forbes México