La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) ha reducido en 25 puntos base la tasa de fondeo interbancaria, llevándola al 11%, un nivel no visto desde marzo de 2023. En una decisión mayoritaria de 4 a 1, con el voto disidente de la subgobernadora Irene Espinosa, se enfatizó que "la postura monetaria se mantiene restrictiva y continuará siendo conducente a la convergencia de la inflación a la meta del 3% en el horizonte del pronóstico". En cuanto a futuras acciones, la Junta indicó que "en las siguientes reuniones tomarán sus decisiones en función de la información disponible. Considerarán la incidencia de la postura monetaria restrictiva que se ha mantenido y la que siga imperando sobre la evolución de la inflación a lo largo del horizonte en el que opera la política monetaria". Además, se comprometieron a que "las acciones que se implementen serán tales que la tasa de referencia sea congruente, en todo momento, con la trayectoria requerida para propiciar la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3% en el plazo previsto". Este recorte de la tasa del Banxico es el primero tras un ciclo de 15 alzas en 21 meses y después de una pausa de 11 meses. La última vez que la Junta de Gobierno del banco central mexicano recortó la tasa fue en febrero de 2021, cuando la dejaron en 4%. En cuanto a las expectativas de inflación, la Junta de Gobierno ajustó sus previsiones para cada trimestre de este año. Prevén que la inflación general y subyacente experimenten variaciones ligeramente superiores a las previamente estimadas en febrero. Identificaron varios riesgos al alza, incluida la persistencia de la inflación subyacente, la depreciación cambiaria y mayores presiones de costos, así como una resiliencia económica mayor a la esperada, efectos climáticos adversos y conflictos geopolíticos escalados. Por último, los analistas prevén cautela y gradualidad en los próximos anuncios monetarios, sin un consenso sobre dónde terminará la tasa de interés al final del año. Fuente: El Economista